Aquel encuentro no había sido planeado en absoluto. Todo ocurrió de manera inesperada, casi increíble. Él era un extranjero muy distinto a los muchos que había conocido hasta entonces. Tal vez fue aquella sonrisa. Quizá su personalidad, desbordante de alegría, esa que le resultaba tan difícil de comprender. Tal vez fue la forma en que, sin previo aviso, se fue acercando poco a poco, hasta que, casi sin darse cuenta, Peter deseó que ese joven formara parte de su vida. Quizás fue la manera abrupta y sorpresiva en la que logró despertar en él emociones que llevaba tanto tiempo buscando, incluso sin saberlo. Para Peter, la vida había sido monótona y sin emoción... al menos hasta que lo conoció. A él. A su Tadeo.
3 parts