Sienna, con su cabello largo y negro, y ojos como zafiros, representa la belleza y la nobleza de los Stark, pero también tiene una mente afilada y una astucia que no siempre se reconoce. Al llegar a King's Landing, acompaña a su padre Eddard Stark y a su hermana Sansa, pero pronto se da cuenta de los oscuros juegos de poder que ocurren en la corte.
Petyr Baelish, siempre calculador y manipulador, nota rápidamente el potencial de Sienna. A pesar de su inicial interés por Sansa, ve en Sienna una mente que podría igualarlo en términos de ambición y habilidad para navegar la intriga política. Al principio, Baelish intenta manipular a Sienna, como lo haría con cualquier otro miembro de la corte, pero se da cuenta de que ella es más perspicaz de lo que esperaba.
Sienna, por su parte, comienza a sentir una atracción por la inteligencia y el misterio de Baelish, consciente de su peligrosidad pero intrigada por lo que podría aprender de él. A diferencia de su padre, quien ve las cosas en términos de honor y deber, Sienna está dispuesta a explorar las sombras, siempre con el objetivo de proteger a su familia y sobrevivir en la traicionera corte.
La relación entre Sienna y Petyr podría estar marcada por la tensión entre el poder, la atracción y la desconfianza. Mientras Petyr trata de usar a Sienna como un peón en sus maquinaciones, ella intenta descubrir cuáles son sus verdaderos planes, y si acaso hay algún vestigio de sentimiento genuino entre las estrategias y manipulaciones.
Tras la muerte de sus padres, Evie debe dejar su vida como pogue atrás. Ahora, su tutela pertenecerá a su tía materna, lo que la llevará a vivir en Figure Eight y por tanto alejarse de sus amigos. Sin embargo, ahora otra clase de personas aparecerán en su vida.