50 DÍAS PARA OLVIDARTE.

Hay momentos en la vida que parecen atarte a un recuerdo, un instante en el que la felicidad se siente eterna y luego, de repente, se convierte en un sonido distante. Me pregunto si realmente se puede olvidar a alguien en 50 días. Cincuenta días parecen un tiempo insignificante para borrar lo que un día fue tan real. Pero aquí estoy, decidido a enfrentar el desafío.

Cada día se convierte en una batalla entre el deseo de olvidar y la nostalgia que me persigue. En este viaje, las palabras son mis armas y los versos, mi refugio. Con cada rima que escribo, intento deshacerme del dolor, hacer que la tristeza se disuelva en el aire, como si nunca hubiera existido. Tal vez no logre olvidarte del todo, pero al menos, en cada línea, dejo constancia de mi lucha.

Así que aquí comienza mi relato, una serie de días marcados por la tristeza, el desasosiego y, quizás, la esperanza. Cada día cuenta, cada palabra importa, y aunque la tarea parezca imposible, estoy aquí, listo para intentarlo. ¿Quién sabe? Tal vez al final de estos 50 días, logre encontrarme a mí mismo y dejar atrás el peso de tu recuerdo.