¿Cuántas veces quisiste decir cosas y se te quedaron clavadas como puñales en la garganta? ¿Cuántas injusticias fuiste capaz de aguantar? Natasha sufrió lo mismo que vos o yo, pero ella, poco a poco, va a rompiendo los patrones que la atan al desastre que se volvió su vida, al quedarse MUDA ante las decisiones importantes.