Charles Leclerc y Ana, dos hijos de poderosas familias criminales, son forzados a casarse en una unión arreglada para fortalecer sus imperios. Desde el principio, Charles desprecia a Ana, culpándola por un destino que nunca quiso. Humillándola públicamente y manteniéndola a distancia emocional, Charles no se da cuenta de la verdadera naturaleza de su sufrimiento hasta que ya es demasiado tarde. Durante la boda, Ana, destrozada por las crueles palabras de Charles, se encierra en un silencio profundo, apartándose emocionalmente de él. Este distanciamiento afecta a Charles, y lo que inicialmente era odio y desprecio comienza a transformarse en una obsesión inexplicable. A medida que los días pasan, Charles se da cuenta de lo dependiente que se ha vuelto de Ana, aunque ella lo ignore y no muestre ningún interés en él. Su frialdad lo atormenta, y los celos comienzan a consumirlo, especialmente cuando otros hombres, como Lando Norris, amigo cercano suyo, empiezan a mostrar amabilidad hacia Ana. La indiferencia de Ana lo vuelve loco. Charles empieza a vigilar cada uno de sus movimientos, se irrita por cualquier contacto que ella tenga con otros y su comportamiento se torna cada vez más posesivo. Lo que antes fue una relación forzada ahora se convierte en un oscuro juego de poder y control, mientras Charles se hunde más en su obsesión por poseer el afecto de Ana, una mujer que él mismo ha alejado. Conforme su obsesión crece, Charles debe enfrentarse a la posibilidad de que ha perdido a Ana para siempre, mientras los celos y su culpa lo arrastran hacia un abismo del que quizás no pueda escapar