En lo profundo del Louvre, en una sala bañada por una luz tenue, se encuentra una de las piezas más bellas del neoclasicismo: "Psique reanimada por un beso del amor", esculpida por el célebre Antonio Canova. Esta obra de mármol blanco cuenta una historia antigua, un mito de amor, pasión y destino. Psique, con los ojos cerrados y el cuerpo relajado, yace en los brazos de Eros, quien la sostiene con delicadeza, apenas besándola, devolviéndole la vida tras un profundo sueño.