Ella una chica con bajo estatus social, que trabaja en una cafetería para ayudar a su madre, Sam era de esas personas que parecían tener un pie en dos mundos. A primera vista, podía parecer reservada, como si hubiera construido una pequeña barrera entre ella y el caos del mundo exterior. Mientras tanto un chico que siempre parecía estar a un paso de todos los demás, pero no en el buen sentido. En lugar de mezclarse, prefería mantenerse apartado, como si el mundo le importara poco. Su postura era recta y desinteresada, caminaba con la cabeza en alto, casi desafiando a quien lo mirara. Pero eso cambiará con el transcurso del tiempo...
Freen era una omega bastante rara para la personas aquellas decían que era un poco más alta para ser una omega otros que podría dar miedo si te miraba y algunas personas solo quedaban enamorada de verla aunque para Freen todo era normal pues siempre era amable y nunca se enojaba atenta con sus seres queridos era la chica perfecta como sus padres solían decir.
Becky una pequeña omega tan hermosa como la primera nevada era una chica responsable y cuidadosa con todo lo que hacía vive esperando a que aquella omega aparezca una vez más a su vida pues recuerda que alguien la salvó cuando era pequeña más no recuerda su rostro así que vive con la ilusión de que algún día aparecerá.
Pero ¿Qué pasaría si la persona que espera aparece en último año de universidad? ¿La reconocerá?