
Cuando todos daban por sentado, que tras la resurrección de los Caballeros Dorados que murieron en el Muro de los Lamentos, y posteriormente sufrieran ser relegados a maestros de caballeros en entrenamiento, todo sería como antes, sin saber lo que se avecinaba, una nueva batalla acecha el Santuario. Los personajes no me pertenecen, le pertenecen a Masami Kurumada. El Dios Yune y sus caballeros Yunians son de mi autoría.All Rights Reserved