Aeryn es una escritora que se refugia en las palabras para no volverse loca, e Israel es un tipo que encuentra la paz viendo atardeceres, así de simple. Decidieron tomarse un respiro (o más bien un "necesito tiempo, esto es demasiado"), y cada uno se fue por su lado, alejándose para sanar. Sin contacto, ni mensajes, ni likes... ¡nada de nada! Pero ella, fiel a su estilo dramático, empezó a escribirle cartas como si fueran su diario, porque claro, ¿qué mejor terapia que escribirle a quien no puedes hablarle? Cada carta comenzaba con un "Mi bello atardecer", porque aunque estaban en contacto cero, el sol seguía poniéndose.
Entre suspiros, recuerdos y algún que otro rant de amor despechado, ella se pregunta si todo esto servirá de algo o si, al final, el atardecer será lo único que realmente dure. Porque, ¿quién no ha querido mandarle un buen mensaje a esa persona, pero en vez de eso, termina escribiendo un diario novelado?
Una historia de amores en pausa, atardeceres perfectos y muchas, pero muchas cartas que tal vez nunca lleguen.
LIBRO TRES DE LA SAGA ÁMAME.
Summer ha estado enamorada de Nikolai desde que tiene memoria, ella siempre ha estado consciente de que nunca pasaría algo entre ellos. Pero luego tras besarse y quizás un poco más, Nikolai comienza a ver de otra forma a Summer, por lo que ya no es solo la mejor amiga de su hermana.