Joan nunca pensó que necesitaría una lista para "empezar a vivir". Sin embargo, ahí estaba, con tres pasos bien definidos en su cuaderno, en letras grandes, como un recordatorio de lo que creía sería el inicio de su historia de amor:
1. Charlar más con Eli, su primer amor y vecino de toda la vida.
2. Invitarlo a salir.
3. Convertirse en su novia.
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Todo parecía tener sentido en su cabeza, hasta que apareció Leo, el hermano menor de Eli. Con esa sonrisa que siempre la desconcertaba y esa habilidad para meterse en sus planes, Leo la observó divertido, como si leyera entre líneas.
-¿Entonces, quieres que Eli te note de verdad? -preguntó, levantando una ceja con fingido interés-. Puedo ayudarte... si me haces un favor.
Joan lo miró, confundida.
-¿Qué favor? -preguntó, sospechando de su tono provocador.
-Una lista. -Leo se encogió de hombros como si fuera algo obvio-. Quiero que me ayudes a cumplir una lista propia, antes de que termine el otoño. ¿Trato hecho?
Joan dudó. Sabía que Leo tenía una facilidad natural para hacer que Eli y ella terminaran hablando, pero no podía evitar sentir que había algo más detrás de esa condición. Finalmente, asintió, intrigada y sintiendo un leve cosquilleo de curiosidad.
Lo que Joan no sabía era que, al ayudar a Leo con su propia lista, estaba por descubrir que, a veces, los planes más sencillos se complican y que los sentimientos pueden tomar giros inesperados.
Y mientras las hojas de otoño caían, Joan empezó a preguntarse si esa lista que había escrito alguna vez aún era lo que realmente quería.
Una noche en Las Vegas cambia la vida de Nailea, cuando despierta casada con Alex Milani, un carismático piloto de Fórmula 1.
Lo que comienza como una farsa para evitar un escándalo mediático pronto se convierte en un torbellino de emociones, atracción y secretos.
Entre el brillo de los eventos de alto perfil y las sombras del pasado, Nailea y Alex deberán enfrentarse a sus diferencias y a una conexión inesperada que podría unirlos... o romperlos para siempre.