Aranza es una niña especial, de una dulzura que brilla con su sonrisa, y una fuerza que oculta tras sus ojos llenos de inocencia y valentía. Su cabello rojizo enmarca su rostro, y cada hebra parece un hilo de fuego que cuenta historias de momentos difíciles y sueños aún por cumplir. Aunque ha crecido con heridas y cicatrices en el alma, es hermosa en su esencia, con un corazón que anhela. Entra entonces Melissa en su vida, una mujer de 29 años con el porte de alguien segura de sí misma y la calidez de quien sabe escuchar y amar sin condiciones. Empresaria, soltera, alta y con una cabellera larga que cae libre y elegante, Melissa ha vivido su vida buscando algo más, alguien con quien compartir su amor y construir un vínculo profundo. Siempre soñó con ser madre, pero no de cualquier niña; desea una hija especial, una que llene su corazón con ternura.