Riba Hardey tenía sólo tres normas. Tres malditas y jodidas normas que me había aprendido y diseccionado desde que me enteré que existían. La número tres y la única que parecía la cosa más idiota que me habían dicho jamás, era que nunca, por ningún motivo, debía salir con los amigos de su hermano. Pero yo no era especialmente conocido por obediente o por alguien decente para el caso. Era testarudo, cabezota y la mierda de impulsivo, por el campus se me conocía como el maldito jugador de hockey que ligaba con chicas como defendía en el hielo. Incontrolable. No tenía tiempo para más porquería de la que ya tenía todos los días. Tenía dos metas claras, terminar la universidad sin incidentes y lograr llegar a la NHL. Lo ultimo que quería era arruinar la amistad con mi mejor amigo por su hermana, pero cuando el corazón se involucraba, no había jodido poder en la tierra que lo detuviera. Y yo tenía solo una norma que acatar: Ser el mejor para ella. +18. TW: Machismo y sexismo. Problemas de ira y violencia. Síndrome de estrés postraumático. Ansiedad. Estrés. Situaciones de violencia tanto física como verbal.