El refugio del martín pescador

Luchando contra el dolor de nariz, Atsumu se enfrenta a Kiyoomi y extiende un brazo para felicitarlo por una victoria que le costó mucho conseguir. Aunque está decepcionado, se niega a ensuciar lo lejos que llegó siendo un mal perdedor. Incluso si se trata de algo mucho más grave que perder un combate de lucha libre.

-Kiyoomi de Itachiyama -llamó el anciano principal-. Como ganador de los juegos de este año, puedes pedir cualquier deseo que tu corazón desee. Si tenemos el poder de concedértelo, será tuyo.

"Gracias, anciano", dice Kiyoomi, inclinando la cabeza. "He sido bendecido con la oportunidad de algún día liderar al pueblo de Itachiyama. Como futuro líder de la manada, me esfuerzo por hacer lo mejor para mi gente y defender el legado de quienes vinieron antes que yo. Para lograrlo, necesito a alguien a mi lado que pueda apoyarme en este esfuerzo. Ha llegado el momento de que tome una pareja".

La multitud se llena de emoción y el anciano observa a Kiyoomi, sus labios se curvan hacia arriba en una sonrisa cómplice. "No nos dejes en suspenso, joven alfa. Cuéntanos, ¿quién te ha llamado la atención?"

Atsumu casi salta de su piel cuando el alfa se gira para mirarlo.

"Deseo tomar a Atsumu de Inarizaki como mi compañero".