Severus Snape nunca habría imaginado que, en alguna parte, existía una parte de sí. Una carta perdida, promesas rota, visiones y un hijo. En los pasillos de Hogwarts caminaba su sangre. [Historia en proceso - posibles cambios mínimos en algunos capítulos cuado lo vea necesario - hasta el momento no ha ocurrido nada interesante, tengan paciencia]