No es que Harry odiara a Louis Tomlinson. No era más que un chico de Broadway que se hizo increíblemente famoso gracias a unos vídeos tontos en una aplicación aún más tonta, consiguió un contrato con una discográfica, se olvidó de sus raíces y ahora pretendía ser una estrella del pop. Ni siquiera le importaba que todo el mundo se creyera su actuación de ser más dulce que la miel. Era que Harry conocía demasiado bien ese juego -después de todo, estaba atrapado en él-, sabía lo falsa que podía llegar a ser la gente y lo manipuladora que era en realidad. Así que no, no era que Louis no le gustara, era que le recordaba a todo lo que no le gustaba en una persona. Louis le recordaba demasiado a... ella. O, se suponía que se odiaban, se suponía que hacían su trabajo. Al menos hicieron bien una de esas cosas.All Rights Reserved
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