En las pantallas de un noticiero, se ocultan más secretos de los que los ojos pueden ver. Cada palabra, cada imagen, tiene el poder de mover multitudes, de cambiar el rumbo de una nación. Lo que se dice, lo que no se dice... todo tiene un impacto.
Pero hay algo aún más inquietante: la libertad de hablar, de cuestionar; es una ilusión. En el corazón de la sociedad, la oscuridad acecha más cerca de lo que cualquiera podría imaginar, y aquellos que se atreven a alzar la voz frente a la injusticia se convierten en una amenaza para quienes prefieren el silencio. Para quienes, en su deseo de mantener ese retorcido orden, la única solución es eliminar el problema antes de que crezca.
Porque si te encuentras con esa oscuridad, lo sabrás todo, pero no podrás contar nada. ¿Tu única salida? Morir o convertirte en uno de ellos. Porque en este juego, hablar con la verdad tiene un precio. Y nadie está excento de pagarlo.