Fumihiko es un joven de cabello blanco y ojos carmesí, cuya vida comenzó en el tumultuoso barrio rojo de Japón. Desde pequeño, su madre intentó brindarle amor, pero la locura la llevó a cometer un acto desgarrador que marcó a Fumihiko para siempre. Este trágico evento lo obligó a dejar atrás lo que una vez consideró su hogar.
Afortunadamente, su destino cambió cuando llegó a la casa de Royko Baji, una mujer que lo adoptó como su propio hijo. En este nuevo hogar, Fumihiko encontró un sentido de pertenencia y, junto a su hermano adoptivo, Keisuke Baji, comenzó a construir una nueva vida. Sin embargo, a pesar de sus esfuerzos por alejarse de las pandillas y la violencia que lo rodeaba, el deseo de proteger a su hermano se convirtió en su mayor motivación.
Fumihiko estaba dispuesto a enfrentar cualquier peligro, incluso a sacrificar su propia vida, para mantener a Keisuke a salvo. Su historia es un poderoso relato de amor fraternal, sacrificio y la lucha por encontrar la redención en un mundo lleno de sombras.