El joven Park había vivido toda su vida aislado, no podía interactuar con las personas, como un joven normal, le tenían miedo, no miedo a el. A sus ojos. Ojos que con tan solo una mirada, era la primera y última vez que los verías, arrebatándole la vida a cualquiera que los mirase. Sin embargo, alguien era la excepción, el hijo de una sirvienta que vivía en el palacio. Había nacido ciego. La presencia de Byun cambio al instante en qué por fin alguien podía " verle " a los ojos al joven Park.