Apartir de lo visto en aquella oficina y lo descubierto del contenido de aquel sobre amarillo, todo lo que había aceptado Aitana días antes desapareció, un odio ya existente se intensificó haciéndolo más grande y más fuerte. Esa última vez que León Collins y Aitana Alcocer se vieron todo quedó más que claro para ellos, esa confesión de parte de él no pudo contra ella, ahora todo ha cambiado, no son las mismas personas después de esto, porque aunque lo traten de negar las palabras dichas dolieron en ese corazón roto que empezaba a amar. Diversas situaciones son las que el destino tiene preparadas para ellos, convirtiéndose en un infierno, León regresa convertido en un fantasma para Aitana, porque para ella él esta muerto. Celos, sufrimiento, nuevas relaciones, amor, propuestas, sorpresas, pasión, sexo, son las cosas que los van a envolver. Ella un ángel y él un demonio, el cielo y el infierno, todo lo opuesto, pero que puede ser mejor si los dos están en el mismo sitio, el infierno parece ser el lugar perfecto para ellos, porque a ese ángel le gusta quemarse y ese demonio disfruta de que sea con su fuego.