La historia explora el papel de Zephyroth, el Dios Dragón y la encarnación de la calamidad, en una era primigenia de conflictos cósmicos donde titanes y dioses luchan por el control del universo. A pesar de su desprecio por el destino y su independencia de los hilos que atan a otros, Zephyroth se ve confrontado por Shahory, la diosa del destino y su antigua amiga. En un encuentro en el jardín del Edén, Shahory le muestra los hilos que lo conectan con otras entidades poderosas a través del tiempo y el espacio. Aunque escéptico, Zephyroth empieza a percibir que, a pesar de su rechazo, el destino podría tener un propósito en su existencia, y que estos lazos podrían llevarlo a conocer almas con las que compartirá grandes desafíos y revelaciones en el futuro.
Existen muchas leyendas sobre el amor, pero la del hilo rojo que une a las almas sin duda es una de las más significativas, tal vez un encuentro que no debió darse o tal vez el propio destino quiso poner a prueba su fragilidad, rompiendo la principal regla de este lazo de amor al darle la posibilidad a que el hilo se quiebre por las circunstancias de la vida