La vida en el QSMP últimamente se había vuelto demasiado complicada. Lo que comenzó como una promesa de vacaciones y descanso en un paraíso terminó convirtiéndose en un campo de batalla. Los habitantes, que alguna vez fueron amigos, ahora mantenían rivalidades, dudas e incertidumbre entre ellos. Los secretos de la isla y el temor a los acontecimientos futuros habían vuelto el ambiente tan tenso que resultaba agotador, incluso para quienes intentaban no involucrarse. Entre aquellos que buscaban paz se encontraba Roier, el mexicano alegre que ya había pasado por muchas torturas y desgracias. A pesar del sufrimiento, intentaba encontrar algo de tranquilidad, alejándose de todo el caos; aunque parecía imposible. Siempre acababa envuelto en peleas o conspiraciones, incluso cuando trataba de mantenerse alejado. Era tan frustrante para él. Su optimismo a veces se veía opacado por tantos conflictos, y ser positivo en esos momentos se volvía imposible. Su cansancio no solo era mental, sino también físico. Al final de cada día, se sentía tan agotado que caía dormido apenas tocaba la cama. Su sueño era tan profundo que despertarlo era difícil, incluso para sus amigos. Aunque esto nunca había sido un problema, pronto se convertiría en un verdadero dolor de cabeza. Dormir es importante, y descansar también. Sin embargo, ¿qué pasaría si Roier despertara en un mundo diferente durante uno de esos sueños? Un mundo alejado de su hogar y sus amigos, donde todo había cambiado de una forma inquietante. Un mundo donde el primero al que reconocería sería a su querido amigo Quackity... aunque, lamentablemente, ese Quackity no parecía ser el que conocía. - ¿Por qué llevaba ropas de revolucionario y una pistola en las manos? ¿Quackity...? - Y no sería el único Quackity que conocería. Roier no está preparado para el caos que se avecina en su vida. ¿Qué sucederá ahora?All Rights Reserved