Conocíamos a Owen Mecanzi desde hacía dos años, pero nadie sabía más que su nombre. Era una sombra en Roksfot, un "Rogdo" ─ como llamamos a quienes parecen no existir. Ciren Crown, su vecina, lo veía cada mañana, pero prefería mantener la distancia. No estaba interesada en descubrir los secretos de Owen, aunque el misterio que lo envolvía despertaba su curiosidad. Sabía que algunas puertas, una vez abiertas, ya no pueden cerrarse.
Sin embargo, algo oscuro y atrayente en él comenzaba a romper sus propias reglas. Cada vez que cruzaban miradas, era como si el peligro estuviera tejido en el aire que compartían. Ciren entendía que acercarse demasiado a Owen era como entrar en la boca del león, una invitación a un laberinto de secretos donde cada salida podría ser una trampa.
¿Se atreverá Ciren a descubrir El Secreto de Owen?
Al final, solo yo tengo la respuesta, solo yo tomo las decisiones y solo yo decido cómo termina esta historia.