Un Todoroki Más

Haru es un niño de cabellos rubios, finos y desordenados, que parecen reflejar los rayos del sol en cada hebra. Sus ojos son de un azul profundo, como el cielo al anochecer, con un brillo travieso que hereda de su padre Hawks, aunque a veces parecen llenarse de una intensidad que recuerda más al fuego de Dabi. Su piel es clara, pero con pequeñas marcas de quemaduras ligeras en las manos, un recordatorio de los momentos en que, sin querer, dejó escapar pequeños destellos de fuego como su padre Dabi.

A medida que crece, se le nota una mezcla de ambos: la ligereza de movimiento y curiosidad que parece heredada de las aves y la mirada penetrante y seria, de alguien que entiende más de lo que dice. Haru es curioso por naturaleza, preguntón, y aunque a veces su impulsividad le mete en problemas, siempre encuentra la manera de salir de ellos con una sonrisa, o una disculpa torpe.

Es alguien que sueña con volar y, al mismo tiempo, entiende que algunas cicatrices son parte de crecer entre héroes y sombras.