Mi vida comenzó con el dolor del abandono. Desde niña, el desmoronamiento de mi familia, tras trágico accidente de mi hermana, dejó cicatrices que nunca sanaron. Crecí sola, atrapada en el sufrimiento, mientras el vacío dejado por mis padres se expandía.
Sin embargo, en medio de esa oscuridad, apareció una luz en mis sueños, prometiéndome esperanza y paz. Pero, como todo lo bello en mi vida, esa luz fue efímera, apagándose antes de que pudiera aferrarme a ella.
Ahora, atrapada entre recuerdos de felicidad perdida y el peso del dolor, me pregunto si alguna vez podré escapar de este adiós eterno.
- ¿Te imaginas? - le pregunto, pero ella no tiene idea de qué responder-. Como en la película... - miro hacia el cielo-. De pronto nuestra única forma de estar juntos es a través de las estrellas, tal vez algún día me vuelvo una y esperaré a que te unas a mi en la eternidad. Si yo fuera una estrella... Brillaría mucho más contigo a mi lado.
Vuelvo a bajar la mirada, y esta vez veo que los ojos de Eve, tienen un brillo diferente... Como nostálgico.
- Si yo fuera una estrella... - dice, y se queda cavilando su respuesta-. Sería una estrella fugaz. Me encantaría conceder deseos a las personas que están llenas de esperanza. Que cuando miraran al cielo, tuvieran la certeza de que su más grande anhelo se cumpliría.
- Entonces yo viajaría contigo.
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Sinopsis en el interior.
Ganadora de los Chess Awards