-¿Quién eres?
-Alice.
-Alice y qué más.
-Alice y ya.
Se acomoda en el escritorio apoyando sus antebrazos en la madera uniendo sus manos mirando mi apariencia desprolija tratando de ver a través de mis ojos, perdidos en la mancha negra al rincón del lugar.
-Escucha, Alice. Allá afuera... Hay todo un mundo, enemigos, muertos, hambre. Nosotros...- Hace un círculo con su dedo índice sobre la mesa para recalcar su punto haciendo la forma de una comunidad-. Te estamos dando el privilegio de tener una buena vida. Puedes colaborar... Pero si haces lo mismo que hiciste cuando llegaste...
Deja la frase al aire y yo concentro mi atención en el por primera vez.
-¿Qué?- Le reté.
-Te expulsamos, en esta comunidad buscamos la paz para todos, si tu alteras la paz, Alice y ya... No podré responder por ti.
Río, primero es un simple suspiro pero luego a carcajadas. Lo miro con frialdad y tomo la misma postura que el, apoyándome de mis antebrazos y ladeando la cabeza, estudiando al hombre frente a mi.
-Bueno... Desconocido. Déjame decirte una cosa.- Pongo mis manos en la mesa, con la derecha hago un círculo justo como lo hizo el-. Allá afuera, no tienes opciones para sobrevivir... Tu mueres, si no luchas, mueres. Tu tienes un hogar, yo estuve sola desde los nueve y aún así sigo aquí, y tal vez eso no sea suficiente para tu comunidad pero no me digas que me comporte y coopere porque créeme que he pasado demasiado como para pensar en empezar de cero y tener una vida normal porque... Ya nada. Es. Normal. ¿Me quieres echar? Hazlo. Tu y tu maldita comunidad se pueden ir al diablo.
Me terminó tirando en el respaldo de la silla levantando mis pies y colocándolos en el borde de la mesa. Vuelvo mi mirada a la mancha negra gigante en la esquina de la habitación. El hombre me mira más no dice nada, duramos así un buen rato hasta que por fin el habla.
-¡Abraham!- Un hombre pelirrojo entra-. Dile a Carl que venga, tiene trabajo.
Y así, se levanta
Suponiendo que no fue Padme, sino la hermana de Padme, Azizi, la que cayó en ese mundo, la que en una novena se convirtió debido a su curiosidad y debido a ese oscuro secreto que es Damián.
Tal vez hay algo más en ella, algo más oscuro que su aparente personalidad y rostro angelical. Tal vez Damián logró escudriñar más a fondo esos ojos tan extraños.
Tal vez nada es lo que parece como siempre.
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Alex Mirez es la dueña todos los personajes excepto Azizi.