Era un 28 de octubre, el viento frío entraba por las ventanas, la última semana de octubre hacia mucho frío, llovía la mayoría del día y las personas no salían de sus hogares, las calles estaban solitarias por las lluvias.
En snowdin todos dormían, ninguna persona cuerda estaría afuera recibiendo las lluvias fuertes, O bueno, eso es lo más lógico. Pero, en el centro del pueblo, en el árbol se podía ver a una chica, con la piel pálida por el frío, su pequeña boca temblaba por el frío, se podía ver que no había dormido por las ojeras que se marcaban en su suave cara. Estaba aferrada a sus piernas, abrazándolas como si se tratase de una persona, Ella lloraba, tenía una expresión triste y una mirada perdida, la lluvia camuflada su llanto, traía puesto un abrigo azul con rayas moradas, un pantalón oscuro, con unos tenis negros, su mirada estaba perdida, sin esperanza ni ganas de luchar.
-sabes, en esta época no es recomendable enfermarse, ¿no crees que deberías de irte a tu casa pequeña?.-
Menciono un chico, la oscuridad y la lluvia no dejaba revelar sus rasgos, sólo mostraba una chamarra azul con bordes blancos
-no te debe de interesar la vida de los demas.-