Kwon Bo Ah es una mujer exitosa, prácticamente lo tiene todo, excepto un novio. Mantener la dirección de la empresa familiar absorbe casi todo su tiempo. El suyo es un puesto que su primo intenta quitarle, por lo que debe trabajar el doble para mantenerse donde está. Pero en una sociedad machista, el simple hecho de ser mujer es una desventaja. Su propio padre, el accionista mayoritario, insiste en que es tiempo de dejar de jugar a la empresaria y asumir su rol de mujer, casándose y teniendo bebés. Pero no es lo que ella desea, su meta es llegar a la presidencia, ser la sucesora de su padre y demostrarle que puede ser tan eficiente como cualquier hombre.
Pero, al tener una agenda tan apretada y con necesidades físicas que atender, decide simplificarse las cosas y contratar los servicios de un sexo servidor.