Desde hace años, en la historia del planeta se consideraban dioses a aquellos que tenían una particularidad, se creaban mitos y leyendas para dar explicaciones, luego, para dar un rango superior entre los humanos se crearon los héroes, al principio héroes de guerra, consideraban héroes a aquellos que salían con armas a matar a otro, luego aparecieron los héroes irreales, aquellos que vuelan y usan trajes apretados... Pero para Gwen Wallcot un verdadero héroe no es aquel que sobrepasa a los otros.
Los últimos tres años de Gwen serán una enredadera de problemas; no solo sus nuevos amigos y el fuerte vínculo, si no que serán las traiciones, los miedos, arriesgarse, enamorarse, ganar y perder; pero finalmente, un superhéroe es quien pueda soportar todo eso.
Qué tanto puede cambiar una vida, en tan poco tiempo
Andy siente que todo le sale mal: acaba de ser rechazado por la chica que le gusta y necesita ayuda urgente para aprobar sus exámenes o tendrá que recursar en las vacaciones de invierno. Para colmo, su madre le consigue el peor tutor de todos: Edward, el chico más grosero, antipático y con fama de ser homofóbico. El escenario no podría ser peor.
Sin embargo, con cada tutoría, descubre que Edward es todo lo contrario: es amable, divertido y está secretamente enamorado de otro chico de la escuela.
Andy, al descubrir que Edward no es lo que todos piensan, decide ayudarlo con consejos de conquista a cambio de las tutorías, no obstante, a medida que pasa el tiempo, la relación entre ambos se fortalece. Mientras Edward sigue los consejos de Andy y parece que está conquistando al chico que le gusta según sus propias palabras, Andy comienza a cuestionar sus propios sentimientos.
¿Podrán conseguir la conquista perfecta o descubrirán que el amor verdadero está más cerca de lo que imaginaban?