En un prestigioso instituto, Minho es el chico popular, admirado por su carisma y su notable inteligencia. Siempre en el centro de atención, parece tenerlo todo: amigos, buenas calificaciones y un futuro brillante. Por otro lado, Jisung es el chico problemático del aula, un genio en matemáticas pero con una reputación de rebelde. Su actitud desafiante y su tendencia a meterse en problemas lo han hecho objeto de burlas y desprecio por parte de sus compañeros.
Al principio, Minho y Jisung se desprecian mutuamente. Minho ve a Jisung como un paria que arruina la imagen del colegio, mientras que Jisung considera a Minho como un superficial que no entiende las luchas de los demás. Sin embargo, tras una serie de proyectos grupales obligatorios y momentos inesperados donde se ven obligados a colaborar, comienzan a descubrir las capas ocultas de cada uno.
A medida que trabajan juntos, Minho se da cuenta de la profundidad y la inteligencia de Jisung más allá de su fachada rebelde. Por su parte, Jisung empieza a ver la vulnerabilidad detrás del brillo de Minho, entendiendo que también enfrenta presiones y expectativas. Con el tiempo, lo que comenzó como rivalidad se transforma en una conexión genuina.