La vendimia

La esperanza de vida de los humanos se redujo bastante tras la Cuarta Guerra Mundial, debido a los ataques bacteriológicos que devastaron el planeta. En una ciudad en particular, se experimentó con los sobrevivientes de estas graves enfermedades para desarrollar vacunas destinadas a proteger a las futuras generaciones. A raíz de esto, la ciudad fue amurallada, exiliando a los enfermos y manteniendo dentro a quienes tuvieron la suerte de no contagiarse, con el fin de "preservar la vida".
Durante décadas, las autoridades suministraron vacunas a las personas fuera del muro, mientras que un equipo conocido como "los grises" se encargaba de monitorear a los fetos de las exiliadas embarazadas, calculando a precisión la esperanza de vida de los futuros bebés. Si el desarrollo del feto era óptimo, se le permitía ingresar a la ciudad; de lo contrario, debía permanecer en el exilio. A este proceso se le llamó "La vendimia".
Sin embargo, cuando Paola se ve obligada a entregar a su hijo, su esposo elabora un plan de rescate que pronto se convierte en una misión para destruir el sistema.