EN LAS PROFUNDIDADES

Giselle, la reina pirata más temida de la historia, requiere de un tesoro que no puede buscar por sí misma. Minjeong, capitán de la compañía errante, se decide a cumplir con el deseo de su reina, a quién venera y adora. Emprende aún sin SABER exactamente qué está buscando, sin embargo, Karina Yu, misionera y nombrada profetiza, se empeña en nublar su meta y juicio al predecir que fracasará. Y, aunque su tripulación la proteja y adore, Minjeong se empeña en deshacerse de ella. Por su lado, Karina se empeña en creer que Giselle no es más que un mito, pues en décadas nadie la vió. Llama a la creencia de Minjeong una fé ciega y tonta. Pero, aunque la reina pirata sea o no una historia falsa, lo que están buscando más allá del paso permitido, si es un creciente peligro. Sabía que no buscaban un objeto cómo muchos pensaban.

-¿Qué sabes tú que no sepa el resto?- preguntó una tripulante a la misionera.

-Que no hallarán oro ni tesoros, tan solo un mal con el que no podrán lidiar-

-¿cómo se llama ese mal?-

-Un hada, una muy peligrosa, aunque su nombre no dice lo mismo-

-¿Un hada?- se burló -Las hadas no existen-

-NingNing- dijo -Suena estúpido y no creerás el mal que causa hasta que lo veas-