A veces, las personas consideran raros a los introvertidos. Somos callados, socializamos poco y tenemos muy pocos amigos, lo que a menudo nos lleva a ser excluidos o percibidos como poco interesantes para la sociedad. Así, nos encerramos en un mundo lleno de libros con historias fascinantes, series alucinantes y música que se adapta a nuestro estilo de vida. Sin embargo, para muchos, solo somos raros y, a veces, incomprendidos.
Mi nombre es Alicia, o como todos me llaman, Ally. Formo parte de la gente rara; soy un libro que pocas personas se atreven a leer. No porque no sea buena o porque sea invisible, sino porque eso no me importa; tengo los libros que me alegran el día. Cumplo con todo lo que se supone que hacen los universitarios: voy a clase y...
Espera un segundo, yo no me llamo Alicia, soy Emily. ¿Por qué estoy recordando otra vida? Un momento, este mundo lo conozco. ¿Qué estoy haciendo en la novela de fantasía que leí antes de morir? ¡Espera un segundo! ¡Soy la villana de la historia!
Una extraña obsesión.
No supo cuando ni como empezó, era extraño que cada vez que lo veía sus instintos se ponía a flor de piel.
Su nombre era Daenerys Targeryen, y su vida había estado marcada por una obsesión silenciosa pero profunda: Jacaerys Velaryon.
Pero, como las olas que golpeaban la orilla, su obsesión se estrellaba contra la dura realidad de que Jacaerys parecía tan distante e inaccesible como el horizonte mismo.