En rumano, PREOT significa Sacerdote. Él no creía en Dios. Era un hombre perdido en los vicios. Ser un piloto de coches lo hacía estar siempre en el punto de mira. Ella era una fiel creyente en Dios. Era una mujer devota. Ser una persona que se encuentra fuera del ojo publico la hacía extraña, hasta que sus caminos se juntaron. ¿Encontrará él consuelo en ese Dios del que tanto reniega? ¿Probará ella todos esos vicios que siempre se le han prohibido?