El amor siempre fue su fe. Para Marianella Tallarico, el amor era algo sagrado, un sentimiento puro que vivía en su corazón desde siempre. Soñadora, dulce, con un espíritu libre que parecía iluminar cualquier habitación. Y aunque ella creía en el bien y en la bondad de las personas, no estaba preparada para la intensidad de aquel que llegó para desafiar todo lo que conocía.
Él no era el típico príncipe azul de los cuentos que Mar solía imaginar. No, él era más oscuro, misterioso, con una actitud irreverente y desafiante. Donde ella era luz, él era sombra; donde ella era calma, él traía tormenta. Y, sin embargo, algo en él la atraía como nunca antes. Un príncipe negro, con el poder de llevarla al cielo, pero también de sumergirla en un fuego que nunca había sentido.
Dicen que los chicos buenos van al cielo, pero los chicos malos te traen el cielo a ti. Y así era con él. Cada encuentro, cada palabra irónica, cada sonrisa traviesa, la hacía caer más profundamente. A pesar de su naturaleza rebelde y su carácter duro, había algo más. Una dulzura oculta, un amor que Mar sabía que él era capaz de ofrecer solo a quien se lo merecía. Y ella estaba dispuesta a arriesgarlo todo por descubrirlo.
La vida los había cruzado en medio de caos y sueños rotos. Ella, una chica de corazón puro, llena de esperanza. Él, un alma desafiante, fuerte pero capaz de amar en lo profundo. Juntos, forjarían una historia que desafiaría las expectativas, un amor que caminaría por el borde de la luz y la oscuridad
Becky tiene 23 años y una hija de 4 años que fue diagnosticada con leucemia, para salvar la vida de su hija ella decide vender su cuerpo en un club nocturno, lugar donde conocerá a freen, una empresaria que luego de tener una discusión con su esposa decide ir al club para calmar su deseo.
Historia original
Freen es un personaje intersexual