Park Jimin, con su seductor disfraz de ángel, asiste a la fiesta de disfraces esperando simplemente pasar una buena noche con amigos. Pero todo cambia cuando siente la intensidad de una mirada desde el otro lado de la sala. Un hombre enmascarado, disfrazado como Ghostface, se le acerca, y el aire entre ellos se llena de una tensión inexplicable. La presencia alfa de Yoongi, quien se oculta tras la máscara, y el dulce aroma omega de Jimin se entremezclan, creando una atracción que ninguno de los dos puede ignorar. La distancia entre ellos se acorta y, con una sonrisa traviesa que Jimin apenas puede ver, Yoongi le susurra al oído: "Un ángel tan tentador... ¿estás consciente de lo que provocas en una noche como esta?"