Christopher Spencer Williams, es aquél hombre egocéntrico, narcisista y de poco corazón. El emperador que le gusta tener todo bajo su control, a su merced. Muchos dicen que tiene el corazón podrido, un hombre manipulador y que amar no es lo suyo. La mala fama le han tachado de ser el peor hombre de Londres, un hombre que jamás quieres conocer ni encontrarte. Satisface sus deseos más íntimos, sin necesidad de comprometerse. Su padre harto de su comportamiento mujeriego, decide obligarle a contraer matrimonio, un matrimonio arreglado con una mujer digna. No puede gobernar, sin una emperatriz. Tras esa fiesta, rodeado de mujeres hermosas, elegantes y de buen cuerpo, tiene que elegir una para ser su esposa. Sus ojos fueron hacia aquella hermosa mujer de vestido verde y de cabello cobrizo. Una mujer que le enseñará que no siempre puede manipular ni humillar, una mujer que le enseñará lo que es la educación y la empatía. Aurora no solo será esa mujer de lengua afilada y con carácter, no, será quién le enseñe que no solo él puede dominar. Él será su destrucción y su calvario, ella será su salvación y su emperatriz. Pero no todo es color de rosas, el pasado vuelve. Ese pasado quiere separarlos y ellos, tienes que luchar contra el mundo si quieren seguir adelante con su matrimonio. Tienen que saltar los obstáculos que los enemigos les ponen en el camino, ellos tienen que luchar juntos sin separarse... ¿Podrán lograrlo? Advertencia: prohibida la copia y/o adaptación sin mi permiso, está obra es solo mía de mi imaginación y no permito su plagio. Comienza el lunes, una historia larga.