Adicta A ti

En la mente de Victoria siempre se repetian los hermosos sonidos que soltó Rose, aquellos que la hacían seguir con su trabajo de seguir con la tarea de que Rose no dejara de decir su nombre, sus manos se unían en una sola.

Sus labios gruesos y temblorosos por la exitacion era como una obra de arte para la Italina.

Como pudo ser que esa niña de 14 la sedujiera cuando ella ya era una muchacha casi adulta de 17.

Todo paso tan rápido que cuando menos se dio cuenta ya estaba tomando un vuelo de regreso a Italia, pero sin la hermosa muchacha de tez morena.

¿Se bolveran a encontrar?

No lo sabemos solo el destino lo sabrá, pero el destino para aquella muchacha no existe.