Era la primera vez que me sentía así en mi vida. ¿Por qué todo terminó de esa manera? Nunca había experimentado un impacto tan brutal. Me dolía mi muñeca. Me había agarrado tan fuerte la muñeca que me había hecho daño. Quería gritar y llorar, pero tenía que deprimirme. Sangre. Me había mordido muy fuerte el labio. Quería golpear algo, lo qué fuera. Me golpeé a mí mismo. Muchas veces. Sólo el dolor evitaba que rompiera en llanto. Más sangre. Toqué mi labio. Arde. Recuerdo mucho la baja temperatura, tenía frío, mucho frío. ¿Qué es lo que había sucedido? ¿Por qué estoy tirado en el suelo? Estaba tan helado que veía mi vaho. ¿Por qué el frío me lastima? No entiendo muchas cosas. Tomé tres pastillas para dormir. Quería dormir, era lo único que quería. Desaparecer. ¿Por qué terminó así? Volví a leer. No terminé de leer ese mensaje. Mi mente lo impedía. Intenté responder a los mensajes, pero mis manos temblaban mucho y estaban entumecidas por las bajas temperaturas. Frío. Aquí no creo que me escuchen llorar, ¿verdad? Sollocé, me quebré, realmente me quebré. Recordé todo. No sólo lo que habíamos pasado juntos, también lo que jamás pasó, pero que había una probabilidad de que tal vez sucediera. Pero ahora, no. Ya no. Si existían pequeñas esperanzas, esa noche fría se destrozaron junto a mí. Esos sueños y anhelos formaban parte de mí los que me encargué, con sumo esmero, de mantenerlos siempre junto a mí, ahora ya no están. Yo tampoco estaba. Frío, tengo frío. Las lágrimas usualmente son cálidas, ¿por qué las mías se sienten frías?