La Tierra, el planeta que antes era el más adorado del sistema solar, es reemplazado por Neptuno, que en una investigación terrícola se da a saber que de alguna manera y aún así por su frío ambiente, logro desarrollar vida y se vuelve el centro de atención. -"Tengo dos planetas con vida!"- Exclamó con felicidad Helios, más bien el Sol. Ya no se centraba la luz en el, y eso hizo crecer la envidia de la Tierra.