El reloj marcaba la misma hora, siempre la misma, cuando el recuerdo volvía. Un dolor frío, como si el tiempo mismo se burlara de él, deteniéndose cada noche justo cuando intentaba seguir adelante. Cinco había amado una vez. Tan profundamente que el vacío que dejó esa historia inconclusa lo había endurecido, construyendo barreras que nadie había logrado atravesar.
Durante mucho tiempo, había perfeccionado su papel: el chico distante, inalcanzable, un enigma envuelto en sarcasmo y desinterés. Y así funcionaba, o eso creía. En su mundo, no había lugar para sentimientos, solo encuentros casuales, palabras sueltas, rostros que olvidaba al amanecer. Todo seguía un patrón sin variaciones... hasta que apareció Elle.
Con su risa despreocupada y esa forma de mirarlo como si pudiera ver algo más allá de su máscara, Elle se había convertido en el desorden en su orden. No debería haberse acercado. Pero ahí estaba ella, rompiendo sus reglas, quebrando el hielo en el que había congelado su corazón.
Sabía que no debía dejarla entrar, que era peligroso, que las estrellas rara vez se alineaban en favor de dos almas que estaban destinadas a chocar en vez de entrelazarse. Pero, ¿y si esta vez...?
Izuku es un Omega que se está haciendo pasar por beta , pues su amigo de la infancia katsuki bakugou detesta a los omegas .
Un día katsuki pierde el control debido a su celo. Izuku se deja llevar por el momento y se arrepiente después.