El reloj marcaba la misma hora, siempre la misma, cuando el recuerdo volvía. Un dolor frío, como si el tiempo mismo se burlara de él, deteniéndose cada noche justo cuando intentaba seguir adelante. Cinco había amado una vez. Tan profundamente que el vacío que dejó esa historia inconclusa lo había endurecido, construyendo barreras que nadie había logrado atravesar.
Durante mucho tiempo, había perfeccionado su papel: el chico distante, inalcanzable, un enigma envuelto en sarcasmo y desinterés. Y así funcionaba, o eso creía. En su mundo, no había lugar para sentimientos, solo encuentros casuales, palabras sueltas, rostros que olvidaba al amanecer. Todo seguía un patrón sin variaciones... hasta que apareció Elle.
Con su risa despreocupada y esa forma de mirarlo como si pudiera ver algo más allá de su máscara, Elle se había convertido en el desorden en su orden. No debería haberse acercado. Pero ahí estaba ella, rompiendo sus reglas, quebrando el hielo en el que había congelado su corazón.
Sabía que no debía dejarla entrar, que era peligroso, que las estrellas rara vez se alineaban en favor de dos almas que estaban destinadas a chocar en vez de entrelazarse. Pero, ¿y si esta vez...?
Tras ser vendida. Ophelia ha vivido un infierno durante años; Sin embargo tras ser sacada en ese infierno finalmente pudo encontrarse con su amiga, cuando pensó que las cosas no podrían ser mejor, apareció ese hombre para arrebatarle todo en solo un instante.
Nikolay es el dueño de todo Italia un hombre bestia y de corazón de piedra, tras haber pedido el amor de su vida, Pero jamás pensó que volvería a encontrar una mujer que tuviera las mismas características del amor de su vida.