Isalith lleva una vida tranquila en el reino de Umbrenar. Su padre le da todas la libertad que necesita y disfruta tanto de los privilegios del castillo como de una vida mundana en el pueblo. Sin embargo, su vida cambia por completo cuando un grupo de demonios liderado por Sythrael, el príncipe, arrasa con todo. Este tan solo será el principio de todos sus males.