Erick Hawderlin a los 18 años se había manifestado como un alfa superdominante, existía la leyenda entre los lobos que cada 100 años nacería un alfa con características superiores al de un lobo común, podría acabar con cualquiera que se interpusiera en su camino, pero todo Don vendría con una maldición. Los lobos superdominante al momento de manifestarse reconocían con facilidad a su pareja destinada, el olor, la esencia lo podían reconocer a kilómetros, pero ¿qué ocurría con aquellos que nunca encontraban a su pareja?, eran condenados a caer en la locura, esa locura traía consigo la destrucción de todo lo que este en su paso. La omega destinada del alfa era la calma, la presencia de aquella persona en la vida de un alfa superdominante simbolizaba equilibrio, la única persona capaz de traer los pies a la tierra al lobo, ya que por si solo el lobo era sinónimo de destrucción.
Los lobos comúnmente podían esperar por mas de 10 o 20 años por su pareja destinada, mientras que para los alfas con tales características solo podían llegar hasta los 10 años de espera antes que su lobo interior rebase la locura y tome posesión del cuerpo del humano para siempre. Pero para el Erick de 26 años, magnate en todo su esplendor aquello no podía importarle menos, debido a sucesos que vivió desde pequeño nunca estuvo cerca de saber lo que era amor y tenia nulas intenciones de estar en pareja o conocer a su omega destinada.
¿Qué ocurrirá con el alfa al conocer de casualidad a su pareja destinada y no sea nada más y nada menos que una humana corriente? ¿Podrá Erick seguir aferrándose a su idea?, pero para Erick Hawderlin los humanos no eran mas que piezas en ajedrez.... o eso es lo que pensaba.