Jaemin es ridículo, y ridículamente entrañable. Lleva camisetas y flores feas en su cabello, y tiene una palabra amable para todos. Los humanos son tan confusos. Jeno no está buscando el amor; financieramente seguro y atractivo, está en un buen lugar en su vida. No quiere enamorarse del hombre peculiar que trabaja en la cafetería cerca de su oficina.