Charlotte MacDoughall, la esposa del mafioso escocés Elliot MacDoughall. La fidelidad de la mujer hacia su marido era algo que caracterizaba ese matrimonio en toda Escocia. Había algo que no se podía negar; y era que la escocesa Charlotte era una mujer bella, tan bella que se podía decir que su belleza rivalizaba con la de una Diosa.
Dos años de matrimonio tenían los escoceses, pero Elliot no pudo ser fiel por mucho más tiempo. Casi todos los de la mansión sabían que Elliot le era infiel a Charlotte, y ella se enteraría de la peor manera. Sin embargo, no fue hasta que llegó el mafioso italiano, Luca Milani, que había ido a Escocia a resolver un viejo problema con la mafia escocesa, que MacDoughall pudo vengarse de su traicionero esposo.
Pero... ¿Era solo pasión lo que tenían la escocesa y el italiano? ¿O era algo más que solo sexo?