Chiara Morgan pensaba que su vida universitaria estaba bajo control: un novio atlético y leal, un futuro planeado y una fraternidad llena de amigas. Sin embargo, todo se derrumba cuando descubre la verdad que jamás esperaba: Noah, su novio, le ha sido infiel.
Devastada, Chiara busca refugio en el último lugar que imaginaría: el apartamento que Noah comparte con su compañero de equipo, Alex Rockefeller. Alex representa todo lo que detesta: arrogante, distante, y sin el menor esfuerzo, tiene todo lo que quiere. No se soportan, y hasta ahora, eso nunca ha sido un problema.
Pero algo cambia entre ellos en esas noches de insomnio y vulnerabilidad compartida. A través de miradas que empiezan como desprecio y se transforman en algo más, Alex se convierte en el único que parece entender su dolor... y que también la desafía a enfrentarlo. Poco a poco, la tensión entre ellos se vuelve innegable.
En un juego de emociones que ninguno pidió, Chiara descubre que su refugio inesperado puede ser su peor tentación. Y justo cuando está empezando a sanar, ¿será capaz de resistirse al hombre que alguna vez fue su mayor adversario?
Porque a veces, lo que más despreciamos es lo que más necesitamos.