Dos años atrás, tal vez no eran lo suficientemente maduros para manejar sus emociones y la relación terminó por una tontería. La falta de comunicación y la inmadurez los llevaron a separarse. Pero el tiempo cambia a las personas, y quizás el sentimiento que alguna vez compartieron aún permanece intacto, esperando ser redescubierto.
Ahora, con más experiencia y madurez, Adara y Malachi tienen la oportunidad de entender mejor lo que sienten el uno por el otro. Esta segunda oportunidad podría ser el momento perfecto para aclarar malentendidos, sanar heridas y, tal vez, redescubrir el amor que una vez los unió.