Juventud, Unidad, Libertad, Impotencia y Salvación.
Cuando la tierra se deshizo frente los ojos de la humanidad hubo sangre, sufrimiento, terrorismo y lucha. Solo lograron sobrevivir los más fuertes.
Cuando todo terminó, sobre los límites se alzó una muralla construida por nosotros. Estábamos construyendo nuestra propia cárcel, y junto con ella se nos fueron despojados nuestro derechos, fuimos reubicados, sentenciados y sometidos. La guerra no había terminado, ni en ese entonces ni a ahora.
Lo que antes pensábamos que nos protegía, ahora nos encierra. Lo que antes nos gobernaba, ahora nos oprime, lo que pensábamos que estaba bien ahora está mal.
No somos más inteligentes pero somos mayoría, no tenemos un palacio, pero si tenemos un ejército... una ciudad.
Ellos nos temen, nuestros cuerpos son armas mortales. Cualquiera puede ser un gobernador, pero no cualquiera puede ser un líder, yo seré uno ¡Ganaremos!
Es imposible no derramar sangre en la batalla, pero sé que si muero no será en vano.
Nadie está a salvo de los malos.
Todos son traidores.
Todo lo que se ha convertido el Imperio es una forma de asesinar, una forma de venganza de la que nadie podrá salir vivo.
Para Eva que está secuestrada y fue obligada a casarse con el rey, la hará volverse una persona más manipuladora, mientras el ejército de los rebeldes crea planes para derrocar al rey, un hombre que se creía muerto resurge de las cenizas para rescatar a su amada y dar posiblemente una batalla final donde todo acabe.