☆Hay un fantasma en el pasillo,hay un gul arriba de la cama,hay algo en las paredes,hay sangre en las escaleras y está flotando alrededor de la habitación y no hay nada que pueda ver y se que este lugar está condenado porque ahora me está persiguiendo no lo entiendo...no lo entiendo.
Hay un repiqueteo en el suelo,hay un crujido detrás de la puerta,hay un movimiento en la silla pero no hay nadie sentado ahí,hay un olor fantasmal alrededor pero no se encuentra a nadie y un ataúd en reposó abierto donde se está echando a perder una alma inquieta no lo entiendo,hay un fantasma,hay una pared rota,hay un gul,hay pasillos rotos no lo entiendo...hay un fantasma,hay una pared rota,hay un gul,hay pasillos rotos.
Hay un fantasma,hay una pared rota,hay un gul,hay pasillos rotos,hay un fantasma,hay una pared rota,hay un gul,hay pasillos rotos...¿Y quién te dio el derecho de asustar a mi familia?,¿Y quién te dio el derecho de avergonzar a mi chica?,ella me necesita,¿Y quién te dio del derecho de sacudir mi árbol familiar?,pones un cuchillo en mi espalda,disparas una flecha hacia mí dime,¿Eres él fantasma de la envidia?... Él fantasma de la envidia.
Al defender a su familia de un asaltante y morir, Alicia es transmigrada a un mundo del matriarcado, donde las mujeres son el pilar y las que mantienen a la familia, mientras los hombres son los que se quedan en casa.
Lo más sorprendente para Alicia no es el sistema en el que se rige la sociedad, los hombres, que no solo son los que dan a luz, si no, que se dividen en dos.
Los oro, la clase baja que tienen tendencia a dar a luz a otros hombres.
Y los jade, la clase alta que tienen tendencia a dar a luz a mujeres.
No solo eso si no que al ser las mujeres un bajo porcentaje, las familias se conforman por un harem de hombres, los cuales no son vistos más que como máquinas de hacer bebés.
La imagen la saque de internet créditos de la imagen a: "Alya".