La familia Grayson poseía un profundo legado vinculado al universo. La naturaleza de su conexión con la energía fundamental del universo les permite acceder a habilidades y conocimientos una vez que mueren, abandonando la mortalidad en milésimas de segundos, su crecimiento y envejecimiento se detiene, pero también se activa un propósito predefinido en sus mentes, arraigado en un componente genético específico, un tipo de marcador o código del cual solo a individuos con esta sangre permitia acceder al cosmos, transmitiendo la conexión de generación en generación.
Su conexión con el universo era directa e innata; la familia Grayson siempre jugó un papel crucial en la preservación del equilibrio y la estabilidad del universo. Eran responsables de evitar la sobrepoblación y el colapso, asegurando las condiciones necesarias para la existencia de la vida y protegiendo al universo del riesgo de autodestrucción, percibiendo el mundo de manera diferente y actuando de forma que mantenga el equilibrio del universo.
Su capacidad para cambiar entre una amplia variedad de colores dependiendo de la atmósfera y su estado de ánimo, así como para cambiar físicamente la estructura y forma de su cuerpo entre 2D y 3D de forma aleatoria y sus comportamientos destructivos y caóticos era meramente una consecuencia inevitable de su naturaleza y propósito, un resultado directo de su conexión. Y siempre se les dio el reconocimiento por ello.
Conocidos en el resto del universo como una familia con un propósito y una naturaleza única, los Grayson eran venerados por su importante rol como guardianes del equilibrio. Sin embargo, su naturaleza impredecible y la propensión a la destrucción también despertaban recelo y temor entre los demás. Asi que cuando Flash tuvo su primer encuentro con el joven guardián de la realidad que el mismo había reiniciado tras la muerte de Iris fue... "curioso".