Para esta historia me baso en Floricienta, modificando algunas cuestiones de la trama. En primer lugar, Florencia tiene una hermana de 17 años, Mora. A partir de que Florencia comienza a trabajar de niñera en la casa de los Fritzenwalden, todo cambia en la vida de estas hermanas. Mora, al estar bajo el cuidado de su hermana, también va a vivir a la mansión. Ahí, ambas hacen nuevos amigos, encuentran una nueva familia, descubren secretos y nuevos amores.
Mora está en el último año del colegio, y por más que le vaya más o menos bien, no le gusta estudiar, en realidad a ella le encanta bailar y cantar, lo hace desde que tiene memoria. Tiene una banda con sus amigos Bata, Clara, Nata y Facha, y cuando las hermanas comenzaron a vivir en la casa con los Fritzenwalden también se sumaron Nicolás y Maia. Con ellos se había hecho muy buena amiga, sobre todo con Nico, ya eran mejores amigos. Todo marchaba bien, hasta que volvió de viaje Franco, el mellizo de Nicolás. Ahí todo se puso patas para arriba.
Todos los créditos corresponden a Cris Morena, autora y creadora de Floricienta. Yo sólo agrego el personaje de Mora y hago algunas modificaciones, como que Franco nunca se enamora de Florencia. Voy a ir sumando a la historia algunos personajes o conceptos de otras tiras de Cris (sobre todo de rebelde way y casi ángeles).
Lin Yi, un trabajador de oficina muy trabajador, murió una noche por exceso de trabajo. Cuando abrió los ojos de nuevo, se encontró en el cuerpo de un personaje que había sido carne de cañón y que había sido casado con un magnate como parte de una alianza comercial entre dos familias adineradas.
En este matrimonio, Lin Yi era prácticamente invisible. Su dominante marido nunca volvía a casa, dejándole sólo una asignación mensual de cinco millones de yuanes.
Lin Yi: ¡Qué buena oferta! ¡Es hora de vivir la vida como un adicto al sofá!
Aparte de eso, Lin Yi también tenía un hijastro llamado Huo Mianmian, un niño de tres años que era pequeño, suave y hermosamente refinado. Sin embargo, el niño generalmente era muy tranquilo y cauteloso con los demás, no se acercaba fácilmente a nadie.
Lin Yi no tenía que preocuparse por criar al niño, disfrutaba de su nueva libertad, su única preocupación era cómo gastar su dinero.
Cuando estaba feliz, compraba un inmueble comercial; cuando no estaba feliz, un coche deportivo...